La noche del 27 de febrero, yo estaba en Santiago en mi casa viendo televisión con mi hermano, cuando de repente yo senti que estaba temblando y luego empezó más fuerte y salimos con mi familia a la entrada de la casa, porque el techo de mi casa no tiene tejas entonces era un lugar seguro. Afortunadamente a mi no me dan miedo los terremotos y en general a mi familia tampoco, asique no fue tan trágico porque estabamos tranquilos y por suerte a mi casa no le pasó nada y a mi familia tampoco.
Yo no me acuerdo de haber sentido el terremoto tan fuerte y nunca pensé que las consecuencias serían tan grandes.
viernes, 26 de marzo de 2010
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